Para ayudaros un poco con esta tarea, os proponemos una serie de consejos a tener en cuenta en esta tarea:
1. ¿Piso entero? ¿Habitación?
Si no formas parte del grupo de afortunados que va a compartir piso con varias personas ya conocidas, está va a ser la cosa que deberás plantearte. Por norma general, aquellos van a una ciudad nueva sin conocer a nadie se quedan en una residencia (para lo que deberás empeñar los dos riñones para pagarla), al menos el primer año.
No te extrañes que si encuentras un anuncio de una habitación en un piso compartido, pidan más por ella que lo que vale, por lo que una opción a tener en cuenta sea la de buscar compañeros de piso en tu misma situación a través de páginas como: www.pisocompartido.com
2. Las apariencias engañan.
Antes de "enamorarte" con un piso o una habitación que no has visto en persona, visítala. El primer paso siempre es contactar con el anunciante para ver el piso y, en caso de que sea compartido, conocer al resto de inquilinos para no llevarte ninguna sorpresa.
Y es que cuando vemos esos lugares que nos han parecido tan maravillosos en las fotos de Internet, nos damos cuenta de que todo depende de la perspectiva y existen fotógrafos muy buenos que hacen parecer "cuchitriles" auténticas habitaciones de 30 metros cuadrados.
3. Fíjate si el contrato se realiza mediante agencia inmobiliaria
Si bien es cierto que realizar el contrato a través de una agencia inmobiliaria nos da ciertas "garantías", deberás tener en cuenta que deberás pagar a ésta. Normalmente, suele ser un mes de fianza lo que reclaman en forma de honorarios, pago que no se recupera por lo tanto.
4. Haz un inventario fotográfico al entrar y al abandonar la vivienda.
Antes de entrar a vivir en el piso, realiza un inventario fotográfico de los muebles, enseres y electrodomésticos de la casa en el que se vea el estado y los posibles desperfectos que puedan tener. y verifica que todos los aparatos electrónicos funcionen. Ésto será importante cuando dejes el piso o la habitación, pues te puede suponer el recuperar la fianza o no.
5. La fianza
Normalmente los arrendadores exigen un mes o dos de fianza, aunque puedes encontrarte el caso de que te pidan incluso tres. Ten en cuenta que es obligatorio para los arrendadores depositar esta fianza en el organismo específico que cada comunidad destina para salvaguardarlas.
Aunque esto se dispone en el artículo 36 de la Ley 29/1994, muchos no cumplen cone sta obligación, puesto que si lo hacen se ven "obligados a declarar" al Estado estos ingresos por lo que muchos prefieren ocultarlo y cobrar en negro.
6. Haz contrato SIEMPRE
Nunca entregues una fianza o mensualidad sin tener un papel que en el que se diga que tu casero o casera a recibido ésta cantidad junto con su firma y número de DNI y la cantidad recibida.
Es importante también si vas a pedir becas o ayudas.
7. Tu casero debe hacerse caso por las cosas que se rompan
Por una parte tu deberás hacerte caso de las cosas que se rompan o dejen de funcionar por el desgaste de su uso (como bombillas, platos, cubiertos...), pero si lo que se rompe son la caldera, el lavavajillas, etc (y no es culpa tuya), el arrendador deberá hacerse cargo de los gastos de reparación.
8. Ten en cuenta que si te vas antes de lo acordado deberás pagar.
Nadie te puede obligar a continuar con el contrato, para estos casos la ley contempla que ambas partes (casero e inquilino) pacten la obligación para el inquilino de abonar al casero un mes de renta por cada año que quede por cumplir.
No todos los anunciantes van a intentar timarte, pero siempre es conveniente tener en cuenta estos consejos. Si tenéis otro consejo o comentario podéis dejarlo en los comentarios.
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